Fueron tres días que bien organizados,te dan tiempo a conocer la ciudad bastante bien.
Sólo con pasear pos sus calles desde primera hora de la mañana ya puedes disfrutar de los numerosos canales,edificios espectaculares como la ópera,la biblioteca,y sus numerosos iglesias.
Nuestro primer día temprano,nos acercamos,después de una larga caminata,a ver la Sirena, una escultura que se ha convertido en símbolo de la ciudad.No es una gran escultura,pero si una obra entrañable.
Entre los museos que visitamos yo recomiendo,el museo nacional donde se pueden ver una representación de la cultura vikinga.El museo de diseño,expectacular y el museo de la familia real,dividido en dos sedes.
Otros lugares de interés son la ópera, la ampliación de la biblioteca nacional,la arquitectura de sus canales.
Pero no todo iba ser cultura,por las tardes,ya más relajados,nos mezclaban os con los lugareños en los numeroso mercados de navidad,entre los que destaca el que había dentro del parque de atracciones Tivoli.
Y para finalizar el día, nada mejor que comer en alguno de sus restaurantes y tomarse unas cervezas artesanales en las cervecerías de Mikkeller y Tool.
Especial mención merece el ambiente relajado de sus calles y habitantes,una ciudad muy recomendable.
Esto es ha pequeña visión de mi visita,si queréis algún consejo no dudéis en poneros en contacto conmigo.
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